Luchar contra la soledad en los ancianos, una necesidad social
En nuestro país más de tres millones de personas mayores viven solas, de las que 360.000 están en residencias y el 60% no recibe visitas. Esta situación, que se suma al deterioro que sufren en sus capacidades físicas o cognitivas, aumenta la vulnerabilidad de las personas mayores y la probabilidad de que sufran aislamiento social. Esto tiene consecuencias negativas para su salud mental y física, y corren el riesgo de muerte prematura, sufrir demencia, padecer enfermedades cardíacas, depresión, ansiedad y, en casos extremos, conductas e ideaciones suicidas.
Para luchar contra esta situación nació Adopta un Abuelo, un programa intergeneracional de compañía que persigue «que los mayores se sientan escuchados, acompañados y queridos, mientras que los jóvenes aprenden valores y experiencias», señala Rebeca López, su directora de operaciones. El responsable de este proyecto es Alberto Cabanes, que lo fundó después de conocer a Bernardo, un hombre viudo y sin hijos que le confesó su mayor deseo: tener un nieto. Tras acompañarle cada semana, tiempo en el que Bernardo «cambió su vida», Alberto apostó por conectar generaciones para rendir tributo a las personas mayores y crear experiencias transformadoras para los jóvenes y sus «abuelos».
Su programa «estrella» es el voluntariado recurrente, «en el que emparejamos a un voluntario y a un abuelo, teniendo en cuenta su situación geográfica, aficiones o gustos», afirma Rebeca. El voluntario acude a visitar presencialmente a su abuelo o bien le llama por teléfono, con lo que entre ellos, yde forma mutua, «surgen vínculos muy especiales, y se consideran parte de su familia».
Otro de los graves problemas que afectan en estos momentos a los mayores es el de la digitalización. La aceleración de lo digital en las tareas cotidianas «ha hecho que muchos ancianos estén completamente aislados, y es un problema que debemos resolver porque no se puede quedar nadie atrás», se lamenta Rebeca. Por este motivo apareció «Abuelos Hackers», gracias al que Adopta un Abuelo ha enseñado a 1.400 mayores a utilizar las nuevas tecnologías a través de 130 talleres. Asimismo, llevan a cabo actividades de socialización, como «Mi abuelo es la caña», o los «Abuelos influencers», charlas insntosa porque no es igual que tú busques la soledad a que te venga imppuesta por las circunstancias», asevera. «Es muy difícil que se pueda decir que se lleve bien la soledad, porque la soledad no se lleva con nada», subraya. Sin embargo, Mercedes ha encontrado la clave para sobrellevar su día a día, y comparte lo que ha aprendido de esta experiencia: «La soledad con solidaridad es pasable»
Fuente: La Razón: Cómo combatir la soledad en los ancianos: una prioridad social y de salud