Economía circular y envejecimiento activo: los mayores lideran el reciclaje en España
La economía circular se ha convertido en uno de los grandes retos sociales y ambientales de nuestro tiempo, y en España cuenta con un aliado cada vez más relevante: el colectivo sénior. Con una esperanza de vida que supera los 84 años y una población mayor de 65 años que ya representa más del 20% del total, las personas mayores demuestran que seguir aprendiendo y aportando a la sociedad es clave para mantenerse activas y conectadas. En este contexto surge la iniciativa de Ecoembes “Terceros en edad, primeros en reciclar”, un programa pionero que acerca los hábitos de separación de residuos y sostenibilidad a residencias y centros de día de todo el país .
Desde su lanzamiento en 2017, el proyecto ha logrado implicar a más de un millón de personas mayores, rompiendo la idea de que la sostenibilidad es solo cosa de jóvenes. La propuesta se basa en adaptar los contenidos, materiales y actividades a la realidad de este colectivo, fomentando tanto la concienciación ambiental como el bienestar personal. Talleres, dinámicas participativas y materiales didácticos permiten que el reciclaje forme parte de la rutina diaria de los centros.
Actualmente, el programa está presente en más de 2.500 centros de mayores repartidos en 14 comunidades autónomas y en la ciudad autónoma de Melilla, gracias a la colaboración con las administraciones públicas. Además, más de 11.000 profesionales han sido formados en buenas prácticas de gestión de residuos, convirtiéndose en agentes clave para trasladar estos hábitos al día a día de los usuarios. Ecoembes también ha facilitado miles de contenedores amarillos y azules para envases, papel y cartón, reforzando la infraestructura necesaria para reciclar correctamente .
Uno de los pilares del proyecto es el envejecimiento activo. Las actividades no se limitan a la separación de residuos, sino que incluyen propuestas creativas, talleres de manualidades con materiales reutilizados y acciones ambientales en entornos naturales cercanos. Iniciativas como “Libera sénior” organizan salidas para recoger basuraleza, fomentando la movilidad, la socialización y el sentimiento de utilidad, factores fundamentales para un envejecimiento saludable. Los testimonios de los participantes reflejan el impacto positivo de estas acciones en su bienestar físico y emocional.
El crecimiento del programa también se ha visto impulsado por la colaboración público-privada. La creación de la red empresarial “Terceros en edad, primeros en reciclar”, integrada por diez compañías del ámbito asistencial, ha permitido extender la iniciativa a más de 500 centros privados y llegar a decenas de miles de personas mayores. Esta expansión confirma que el compromiso con la sostenibilidad puede y debe ser compartido por todos los sectores.
Otro aspecto especialmente valorado es el enfoque intergeneracional. El proyecto promueve actividades que conectan a personas mayores con niños y jóvenes de su entorno, ya sea con familiares o con colegios cercanos. Estas experiencias favorecen el intercambio de conocimientos y valores, demostrando que la economía circular también es una herramienta de cohesión social.
En definitiva, “Terceros en edad, primeros en reciclar” pone de relieve que las personas mayores tienen mucho que aportar en la transición hacia un modelo más sostenible. Lejos de ser espectadores pasivos, se convierten en protagonistas del cambio, demostrando que la sostenibilidad no entiende de edad y que la economía circular es una oportunidad para fortalecer tanto el medio ambiente como el tejido social.
