Residencias privadas y concertadas en crisis por falta de sanitarios
Las residencias de ancianos privadas y concertadas enfrentan una grave escasez de personal sanitario. Los bajos sueldos establecidos por el convenio colectivo están dejando muchas vacantes sin cubrir, con salarios que apenas superan el salario mínimo interprofesional (SMI), el cual podría aumentar más que las retribuciones en el sector este año. Desde el sindicato CCOO advierten: "A corto y medio plazo, esto será un problema muy serio".
Un problema de contratación difícil de resolver
Marina Galiana, fisioterapeuta de profesión, trabaja desde hace seis años en la Residencia Virgen de los Remedios, en San Vicente de la Sonsierra (La Rioja). En mayo, le ofrecieron asumir la dirección del centro cuando el puesto quedara vacante en junio. Aceptó, pero antes debía encontrar un fisioterapeuta que la reemplazara.
"Sólo teníamos un mes para encontrar a alguien y sabíamos que sería casi imposible. Es complicado contratar fisioterapeutas y sanitarios para residencias porque los sueldos son bajos y, además, en el sector público estos trabajos cuentan para sumar puntos en el baremo, mientras que en las residencias privadas o concertadas no", explica Galiana. Finalmente, no encontraron a nadie, y ella comenzó su rol de directora sin que su antiguo puesto estuviera cubierto.
En julio, una fisioterapeuta de Valencia con raíces en la localidad riojana se interesó en la vacante y fue contratada. Sin embargo, en septiembre dejó el puesto en busca de otra oportunidad laboral en Logroño que le permitiera compatibilizar su trabajo con la crianza de su hijo. Marina tuvo que empezar de nuevo la búsqueda de profesionales, esta vez también de una enfermera para cubrir una jornada completa en la residencia.
Pese a ofrecer diversas opciones de jornada a una fisioterapeuta local, solo logró que aceptara trabajar a media jornada. En cuanto a la vacante de enfermería, sigue sin cubrirse desde octubre, lo que podría derivar en una sanción por incumplimiento de las 60 horas semanales de servicio exigidas por el Gobierno de La Rioja. Actualmente, solo disponen de una enfermera a 30 horas semanales.
Salarios bajos y competencia con el sector público
El convenio colectivo vigente hasta el 31 de diciembre de este año establece retribuciones que, en muchos casos, apenas superan el SMI. Según Jesús Cabrera, de CCOO, los sueldos de las gerocultoras aumentaron un 2,5%, pero aun así quedaron por debajo del salario mínimo. Se prevé que el SMI suba un 4-5% este año, lo que volvería a dejar los sueldos de estas trabajadoras por debajo del mínimo legal.
La diferencia salarial entre el sector público y el privado es significativa. Una enfermera en la sanidad pública puede ganar alrededor de 2.200 euros al mes, mientras que en una residencia privada no supera los 1.600 euros. Ignacio Fernández-Cid, presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (FED), reconoce que los sueldos en residencias privadas están entre un 25% y un 30% por debajo de los de la sanidad pública, lo que dificulta aún más la contratación de personal.
Esta situación no solo afecta a las enfermeras, sino también a las gerocultoras, que en muchas comunidades autónomas prefieren trabajar en otros sectores mejor remunerados, como la hostelería. En Baleares, por ejemplo, se llegó a un acuerdo con el Gobierno autonómico para aumentar los salarios de las gerocultoras un 40% en tres años, alcanzando los 1.500 euros mensuales.
Rechazo de candidatos por los bajos sueldos
Marina Galiana recuerda el caso de una enfermera de Haro, un municipio cercano, que se mostró interesada en la vacante. Sin embargo, tras conocer el sueldo, rechazó la oferta y le confesó que prefería seguir en paro, ya que la prestación por desempleo le proporcionaba prácticamente los mismos ingresos sin necesidad de trabajar.
Este problema se ve agravado por la falta de incentivos. "No se les obliga a aceptar un empleo cuando están en paro, y además en las residencias no acumulan puntos de experiencia para futuras oposiciones", explica Galiana.
Problemas de financiación y futuro incierto
El presidente de la FED señala que las residencias concertadas reciben del Estado unos 65 euros por residente y día, mientras que en las residencias públicas ese coste se eleva a 200 euros. Según Fernández-Cid, la financiación es insuficiente: "Por 65 euros diarios ofrecemos alojamiento, lavandería, asistencia sanitaria, rehabilitación, terapia ocupacional y más. No es sostenible".
En la Unión Europea, el gasto en cuidados de larga duración pasará del 1,7% del PIB en 2019 al 2,5% en 2050, convirtiéndose en una de las áreas de mayor crecimiento en gasto social. Sin embargo, España es uno de los países que menos invierte en este sector dentro de la OCDE, destinando solo un 0,96% del PIB, muy por debajo del 1,55% de la media de la organización y lejos del 3,11% de Países Bajos. Según CCOO, serían necesarios al menos 12.000 millones de euros adicionales para alcanzar un nivel de inversión adecuado.
El reto del envejecimiento de la población
El informe del SEPE revela que la población española mayor de 65 años pasará de los actuales 9,7 millones a 16 millones en 2060. Esto garantizará una demanda constante de empleo en el sector, pero también supone un desafío: habrá que abordar la escasez de personal, la financiación de los cuidados y la necesidad de cambiar el modelo actual de atención.
Mientras tanto, las residencias privadas y concertadas intentan encontrar soluciones. En el caso de la Residencia Virgen de los Remedios, al tratarse de una fundación sin ánimo de lucro, todos los ingresos se destinan a cubrir gastos, lo que limita su capacidad para ofrecer mejores sueldos. A diferencia de centros urbanos, las residencias rurales enfrentan aún más dificultades para atraer profesionales. Sin poder ofrecer un "plus de gasolina", en este pequeño pueblo de mil habitantes intentan compensar con la comida o la cena.
Galiana ha propuesto al patronato de la residencia un aumento salarial para atraer trabajadores, pero esto implicaría subir los precios de las plazas privadas, lo que podría afectar la competitividad del centro. Según el Observatorio de Ocupaciones del SEPE, el coste mensual de una residencia privada en España oscila entre 1.500 y 2.500 euros, dependiendo de la ubicación y los servicios.
Riesgos por la falta de personal cualificado
Ante la dificultad para encontrar enfermeras, algunas residencias están recurriendo a gerocultoras para cubrir sus funciones, lo que ha generado críticas desde el sector sanitario. Jesús Cabrera advierte que esto no solo es un problema laboral, sino también de "intrusismo profesional".
Desde el sindicato SATSE denuncian que algunas residencias contratan auxiliares de enfermería para realizar tareas que corresponden a enfermeras tituladas. "Es una cuestión de ahorro, pero pone en riesgo la salud de los residentes", alertan. Además, recuerdan que las enfermeras tienen una formación universitaria de cuatro o seis años, en el caso de las especializadas en geriatría, lo que las diferencia de otros trabajadores del sector.
En conclusión, la crisis de personal en las residencias privadas y concertadas sigue creciendo debido a los bajos salarios, la falta de incentivos y la escasa financiación pública. Mientras no se tomen medidas estructurales, estos centros deberán seguir buscando soluciones improvisadas para garantizar la atención de sus residentes.
Fuente: https://www.epe.es/es/reportajes/20250127/residencias-ancianos-mayores-privadas-concertadas-sanitarios-personal-113590531