La FED critica la reforma de la Ley de Dependencia: falta de diálogo y medidas poco realistas
La Federación Empresarial de la Dependencia (FED) ha manifestado su profunda inquietud ante la reciente aprobación del Anteproyecto de Ley que reforma la Ley General de Discapacidad y la Ley de Dependencia, señalando que esta iniciativa se ha desarrollado sin la participación de los principales actores del sector. Esta exclusión podría comprometer la sostenibilidad de los servicios de atención a la dependencia y afectar negativamente a numerosas personas en España.
Ignacio Fernández-Cid, presidente de la FED, ha expresado su descontento por la falta de diálogo por parte del Ministerio de Derechos Sociales en la elaboración de esta reforma. Según Fernández-Cid, las entidades que gestionan la mayoría de los servicios de atención a la dependencia en el país no han sido consultadas, lo que considera inaceptable. Destaca que estas organizaciones administran el 75% de la oferta residencial y el 95% de la ayuda domiciliaria, por lo que su exclusión en el proceso de reforma es preocupante.
Uno de los principales desafíos que enfrenta el sector es la escasez de profesionales cualificados, una problemática que el anteproyecto no aborda adecuadamente. Actualmente, la demanda de atención supera la disponibilidad de personal capacitado, y no se están implementando políticas efectivas para atraer y formar talento en este ámbito. Esta situación se ve agravada por iniciativas como la reducción de la jornada laboral impulsada por el Ministerio de Trabajo, que incrementará la necesidad de más profesionales sin un plan claro para su incorporación. Fernández-Cid cuestiona de dónde se obtendrán los recursos humanos necesarios para cumplir con estas nuevas exigencias.
Además, la FED señala que la reforma no contempla soluciones para la insuficiencia de ayudas y la falta de una financiación adecuada, aspectos cruciales para garantizar la calidad y sostenibilidad de los servicios de atención a la dependencia. La ausencia de medidas concretas en estos ámbitos pone en riesgo la viabilidad del sistema y el bienestar de las personas dependientes.
En resumen, la FED considera que el anteproyecto de ley presenta una visión idealista que no se corresponde con la realidad del sector. La falta de diálogo y la omisión de problemas fundamentales como la escasez de profesionales y la financiación insuficiente son aspectos que deben ser abordados para asegurar un sistema de atención a la dependencia eficaz y sostenible.